domingo, 31 de enero de 2010

Querido amigo:

Te propngo que cumplamos un deseo: encontrar un sentido universal a los sentimientos, del que no podamos arrepentirnos en lo futuro.

Universal, quiere decir para toda la Humanidad. Que no importe quién nos lea, quién nos oiga -amigo mío-, para que se una a nosotros en un sentimiento común, que trascienda idiomas, creencias, estados de ánimo y clases sociales. Universal.

Amigo mío, desnuda tu espíritu, despójalo de cuanto en él pueda separarte, si quiera un poquico, de otro ser humano. Universalíza tu alma.

Sólo por imaginarlo, ya nos conocemos un poco más, ya estamos un poco más cerca el uno del otro.

Un fuerte abrazo.

sábado, 30 de enero de 2010

Bienvenida

Querido lector:

No te demoraré mucho tiempo, no te preocupes. Como breve bienvenida, amigo mío, desde donde quiera que leas estas líneas, te invito a reflexionar sobre el hecho de que ahora estés aquí, unido a mi por esta ligazón sin materia que son las palabras y el entendimeinto.

¿Cómo has llegado hasta aquí? Muy fácil, te he estado llamando.

¿Nos conocemos? Sí y no.

Nos conocemos, no te quepa la menor duda, aunque no de la forma que te imaginas. Es muy posible que nunca nos hayamos cruzado una mirada, que vivamos en lugares diferentes, que no nos hayamos visto ni siquiera en fotografía... pero, amigo mío, hay algo que se eleva por encima de nuestras naturalezas animales, que nos une. En efecto, nos conocemos... ¿pero nos conocemos tanto como creemos?

Entra, no te quedes ahí. Poco a poco vamos a ir descubriendo que nos emparenta una fuerza humana sin límites en el tiempo ni en el espacio.

Ponte cómodo, que allá vamos. Un fuerte abrazo espiritual, desde el Pueyo.