domingo, 23 de mayo de 2010

Sublimación del Tiempo

Querido amigo:

Ya hemos reflexionado otrora sobre la sutileza de la vida en la inmensidad de la Historia. No hay tiempo para llevar a cabo cuanto llevamos en el cerebro. ¡Qué condena!

La vida es mucho más corta de cuanto individualmente podemos concebir ¿no crees? Nos vienen muchas ideas a la cabeza para vencer al tiempo ¡vencer al tiempo! No malgastarlo; la factura nunca se podrá pagar... Trascender a nuestra individualidad, a nuestro egoísmo, a nuestros institntos,... y formar todos juntos una cadena inmortal con la que atemos al tiempo -lo detengamos, generación a generación- si fuera sólo un instante...

¿Será tal nuestro fin en la vida? ¿Detener el tiempo? ¿Interrumpir su inexorabilidad por un instante? ¡Qué paradoja! Un instante que no pasa ¿será posible? Ese instante en que nos sublimamos, compañero, en el que toda nuestra humanidad alcanza su culmen.

Un paradójico abrazo

jueves, 20 de mayo de 2010

Duda

Querido amigo:

Hay días en que vale la pena poner en cuestión al mundo entero. ¿Cómo? Muy fácil, hemos de interrogarnos por todo... ¿Por qué gira la Tierra alrededor del Sol en el sentido de las manillas de un reloj? ¿Qué es la luz? ¿Por qué las leyes de la Física son como son, y no siguen otras pautas? ¿Por qué la entropía siempre crece? Y así, preguntas y más preguntas....

Sólo hay algo que no nos cuestionamos, el amor; porque el amor no obedece a las leyes de la Física, porque es misterio, puro misterio que escapa a la comprensión de los seres mortales. Sin embargo, sentimos el amor, el amor que es sorpresa, el amor que nos descubre a nosotros mismos.

Mañana, querido amigo, tras haber dudado del orbe, redescubriremos el mundo con renovada plenitud; pero el amor ¡ay, amigo mío, el amor! seguirá siendo el misterio, insondable, que nos eleva más allá de todo orbe.

Un abrazo

martes, 18 de mayo de 2010

Mezclarnos

Querido amigo:

Tal vez nuestro secreto consista en mezclarse con la vida, sentirse esencia y parte de ella: como la espuma en el océano, como las nubes en el cielo, como las estrellas en el firmamento... Aparecemos y desaparecemos, una y otra vez ¡qué misterio! mecidos por las olas, por el viento, por el orbe...

Hoy reímos y mañana lloramos, hoy somos y mañana no somos ¡qué vulnerables! ¡qué insignificantes! Pero en medio de la marea, perdidos en la tempestad, seremos quienes porten una sonrisa de espuma, una lágrima de lluvia; en medio de la oscuridad, un lucero de esperanza.

No nos vale, querido amigo, enojarnos; nosotros no juzgamos; somos esencia y parte... nos mezclamos con la vida. Esta vida no admite errores, la vida no se equivoca. Somos esencia de la vida misma, la comprendemos, y lo que comprendemos no puede ser un error. Por eso no puede juzgarse, sólo se puede querer.

Y querer, amar, amigo, conlleva el dolor de la dicha. Sin dolor no se ama, ya deberíamos saberlo ¿verdad?

Un abrazo

domingo, 16 de mayo de 2010

Nobleza

Querido amigo:

Los seres humanos, a través de los siglos, hemos visto elevarse atributos como el valor, la verdad, la palabra, el honor, la lealtad, etc... concentrados todos en un único término: la nobleza.
La nobleza, así definida, parece inalcanzable. No conozco a nadie con tal integridad que no haya nunca quebrado ninguno de los valores que confinan la nobleza. Eso no quiere decir que mis conocidos carezcan de bondad, de palabra, de valor, etc... sólo que son humanos, con sus virtudes y defectos.

La Historia ha proscrito las actitudes menos nobles, sin considerar -posiblemente- las circunstancias en las que se originaban tales actitudes. Muchos han dado su vida por esta causa, por "exceso" de nobleza o por "ausencia" de ella. ¡La vida por una utopía! Olvidamos que la esencia de la nobleza es el respeto máximo, inquebrantable, inviolable, inalienable... de la vida.

Hoy en día, el concepto de nobleza suma a todo lo anterior -el valor, la lealtad, la palabra, etc...- la tolerancia. Tolerancia para respetar el derecho de cada cual a llevar la vida que desee, sin tachar a nadie de noble o innoble. Es decir, la tolerancia deja sin sentido a la nobleza mal interpretada, que tantas vidas se ha llevado ya por delante.

Un abrazo

viernes, 14 de mayo de 2010

Física

Querido amigo:

Recordemos un poco de Física: La energía ni se crea ni se destruye, se transforma. Los seres humanos, como todo ser vivo, vivimos subyugados a esta máxima. Toda la energía que dedicamos a una determinada tarea se malogra cuando nos distraemos con otras tareas.

Ya sé, querido amigo, que esto es obvio. Tal vez por ello, porque es obvio, vemos cómo la Historia aúpa y entierra a civilizaciones y culturas que, habiendo relajado sus energías para gozar de las victorias logradas con sumo esfuerzo, terminaron por perderlas ante la pujanza de otros pueblos; los cuáles, a su vez, con el tiempo,…. y así ha ido transcurriendo la Humanidad, entre altibajos.

A título personal, no olvidemos que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Se transforma, muchas veces, en nuestro rostro. Energía de la buena, de la que se invierte en ayudar a los demás, termina por convertirse en una sonrisa. Energía de la mala, la que malgastamos, puede aparecer en nuestra salud, en nuestro rostro, como una mancha.

En efecto, la energía no se reduce a la cinética, al movimiento, a la acción… También hay potencial, es decir, pensamiento. Pensamientos hermosos, generan belleza; pensamientos felices, felicidad… y pensamientos amargos, amargura.

Un abrazo cálido

miércoles, 12 de mayo de 2010

Concentración

Querido amigo:

Arquímedes decía “dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”. Arquímedes nos enseñaba que el esfuerzo ha de concentrarse en un punto para ser útil. A las personas nos ocurre lo mismo. Muchas veces nos desorientamos con tantas distracciones, que no atinamos a focalizar nuestros esfuerzos, nuestra voluntad, en un solo punto.

En otras palabras, nos falta concentración. Queremos hacer muchas cosas, pero no nos centramos en algo en particular. Amigo mío, esto es muy frustrante. Es más, somos más felices cuando estamos concentrados en una tarea y vemos brotar los resultados. Cuando nuestra voluntad se centra en algo bueno, somos más felices.

Mucho más complicado es una sociedad descentrada. Sin rumbo definido en el que volcar sus energías. Tal vez ahí radiquen muchos males actuales, en la ausencia de ese punto de apoyo que citaba Arquímedes.

Un abrazo

sábado, 8 de mayo de 2010

Ilusión

Querido amigo:

Salimos fuera y echamos en falta de ver... la ilusión. ¿Cuánto cuesta la ilusión?

No es una cuestión de dinero; incluso las cuentas más saneadas añoran la ilusión perdida. La ilusión es cuestión de tiempo -para empezar-, orientación -planes, metas- y, al menos, dos personas -imprescindible-.

Tiempo, porque la ilusión no prende así como así. Necesitamos paciencia, amigo mío. Una vez asome, la ilusión ha de abonarse con mucho esfuerzo. Una sola persona no basta para mantenerla viva. La ilusión no compartida es insípida. Requiere, al menos, otra persona para cuidarla. Ambos tenemos, entonces, que unir nuestras ilusiones, y se obrará el milagro.... la ilusión, la ilusión... ¿para qué? ¿por qué ilusión?

Esa es la orientación. Ilusión ¿hacia dónde? El fin ha de estar claro y no ha de ser egoísta. Los seres humanos avivamos la ilusión con nuestro desprendimiento. Por eso mismo, por nuestra tendencia a consagrarnos a los demás, la ilusión ha de ser necesariamente compartida.

Una vez que prende, que se aviva, la ilusión ilumina a todos y se contagia rápidamente. Volveremos a recobrar la ilusión. ¿Empezamos hoy, tú y yo?

Un ilusionado abrazo.

jueves, 6 de mayo de 2010

Reflejos

Querido amigo:

A nuestro alrededor brillan muchos reflejos. Observa con detenimiento. Una mampara de cristal, una ventana, un espejo, una botella, un lago, … en donde menos te lo esperas. Vamos sumidos en nuestros pensamientos, y no reparamos en las perspectivas que nos rodean.

Ignoramos que, desde algún lugar que no esperamos, alguien nos está observando. El contraluz de un cristal vela cuanto acaece del otro lado. Una superficie cromada refleja distorsionada nuestra imagen: achatados o alargados, anchos o estrechos. Nosotros, al fin y al cabo, podemos ser de muchas formas.

Estas son nuestras miles de imágenes, y apenas las prestamos atención. Que la vida tiene muchos reflejos, igual que nosotros. Que nuestro prójimo también tiene muchos reflejos; no nos ciñamos sólo a unos pocos. Reflejémonos, demos vueltas y más vueltas para vernos desde aquí y desde allí. ¿Qué perspectiva nos gusta más?

Un abrazo

lunes, 3 de mayo de 2010

Maestra Naturaleza

Querido amigo:

La Naturaleza es sabia maestra. Si la observamos atentamente podremos explicar muchas de nuestras inquietudes y comportamientos. Formamos parte de ella.

Las plantas, los animales, el clima, los ecosistemas,… pueden ayudarnos a comprender mejor nuestra naturaleza humana. A veces, no sabemos encontrar una razón lógica para nuestros actos. Pertenecemos a la Naturaleza de tal forma, que cuando nos acercamos a ella, nos sentimos más relajados. Cuando nos alejamos de los ambientes excesivamente urbanos experimentamos un cierto bienestar. Al contemplar correr un río, viajar las dunas en el desierto, las nubes volar sobre las cumbres nevadas, los conciertos de los pájaros, las flores, etc…

A veces nosotros, los humanos, remedamos a otras criaturas. Cantamos como ruiseñores, cortejamos como abejillas, ocultamos la cabeza debajo del ala como avestruces, nos trasponemos como koalas en una rama, etc… En el fondo, salvando distancias evolutivas, compartimos instintos con un león, una nutria, una hormiga, etc… Nuestro espíritu se recoge en invierno para brotar alegre en primavera, como otras especies animales. Es divertido, saber que somos animales y flores al mismo tiempo.

Un florido abrazo

domingo, 2 de mayo de 2010

Pensamiento Ordenado

Querido amigo:

¿Cómo entendemos la realidad? Nuestros cinco sentidos son vías abiertas ante todo cuanto nos rodea; nuestra mente lo interpreta. Es posible que todos percibamos lo mismo a través de los sentidos, pero es un hecho que nuestras interpretaciones son diferentes.

Nuestra mente capta muchos detalles, pero sólo asimila unos pocos. En esa selección, quizás, radiquen nuestras variopintas visiones. Sin embargo, también es un hecho que no todos comprendemos la Naturaleza, el mundo que nos rodea, con igual profundidad.

La observación debe acompañarse de un orden mental, una intuitiva parcelación de la realidad que seleccionamos del exterior, que simplifique la complejidad del mismo. Este orden supone un enorme esfuerzo de observación y reflexión que denominamos pensar.

Amigo mío, pensar pensamos todos, pero ¿estructuramos el pensamiento para extraer de él el mayor rendimiento? Eso es la inteligencia, el pensar con eficacia.

Un abrazo.