viernes, 14 de mayo de 2010

Física

Querido amigo:

Recordemos un poco de Física: La energía ni se crea ni se destruye, se transforma. Los seres humanos, como todo ser vivo, vivimos subyugados a esta máxima. Toda la energía que dedicamos a una determinada tarea se malogra cuando nos distraemos con otras tareas.

Ya sé, querido amigo, que esto es obvio. Tal vez por ello, porque es obvio, vemos cómo la Historia aúpa y entierra a civilizaciones y culturas que, habiendo relajado sus energías para gozar de las victorias logradas con sumo esfuerzo, terminaron por perderlas ante la pujanza de otros pueblos; los cuáles, a su vez, con el tiempo,…. y así ha ido transcurriendo la Humanidad, entre altibajos.

A título personal, no olvidemos que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. Se transforma, muchas veces, en nuestro rostro. Energía de la buena, de la que se invierte en ayudar a los demás, termina por convertirse en una sonrisa. Energía de la mala, la que malgastamos, puede aparecer en nuestra salud, en nuestro rostro, como una mancha.

En efecto, la energía no se reduce a la cinética, al movimiento, a la acción… También hay potencial, es decir, pensamiento. Pensamientos hermosos, generan belleza; pensamientos felices, felicidad… y pensamientos amargos, amargura.

Un abrazo cálido

1 comentarios:

Anónimo dijo...

La mortadela es mucho más inspiradora que el jamón de bellota. Los pueblos que comen jamón de bellota, se deprimen y perecen. Ese es el mal de Occidente. En el zoo de Madrid,por ejemplo, a los lemures les esconden la comida, o les ponen trampas para que les cueste encontrarla. Si no lo hacen, los animalillos se deprimen por falta de motivación y mueren.

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