lunes, 3 de mayo de 2010

Maestra Naturaleza

Querido amigo:

La Naturaleza es sabia maestra. Si la observamos atentamente podremos explicar muchas de nuestras inquietudes y comportamientos. Formamos parte de ella.

Las plantas, los animales, el clima, los ecosistemas,… pueden ayudarnos a comprender mejor nuestra naturaleza humana. A veces, no sabemos encontrar una razón lógica para nuestros actos. Pertenecemos a la Naturaleza de tal forma, que cuando nos acercamos a ella, nos sentimos más relajados. Cuando nos alejamos de los ambientes excesivamente urbanos experimentamos un cierto bienestar. Al contemplar correr un río, viajar las dunas en el desierto, las nubes volar sobre las cumbres nevadas, los conciertos de los pájaros, las flores, etc…

A veces nosotros, los humanos, remedamos a otras criaturas. Cantamos como ruiseñores, cortejamos como abejillas, ocultamos la cabeza debajo del ala como avestruces, nos trasponemos como koalas en una rama, etc… En el fondo, salvando distancias evolutivas, compartimos instintos con un león, una nutria, una hormiga, etc… Nuestro espíritu se recoge en invierno para brotar alegre en primavera, como otras especies animales. Es divertido, saber que somos animales y flores al mismo tiempo.

Un florido abrazo

1 comentarios:

Anónimo dijo...

El ser humano, aunque enigmático, se mueve por las mismas pulsiones y temores que el resto de los seres naturales. Es cierto que nuestro refinamiento nos lleva a veces a incongruencias tales como temer la vida y preferir una muerte que podemos llegar a encontrar menos amenazante. Somos refinados, sí, pero no por eso dejamos de ser naturales. Limpiando la pátina de años de evolución en pro del ser social en el que nos hemos convertido, sale a la luz el ser animal que somos. Ambos seres viven en liza permanente dentro de nosotros.

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