domingo, 20 de junio de 2010

Decadencia

Querido amigo:

La Historia es testiga del alzamiento y decadencia de grandes civilizaciones. El desgastado esplendor de antaño reluce aún hoy cuando, de tarde en tarde, desenterramos los cimientos de nuestra propia cultura.

La ilusión arengó al levantamiento de las grandes culturas, y la desilusión las destruyó. La ilusión para trabajar duro, para acometer las dificultades, para evolucionar... La desilusión que nace del hastío, del caos, del egoísmo... del excesivo individualismo...

Amigo mío, no seamos críticos con la sociedad de la que formamos parte. Simplemente, asumamos que vivimos un ciclo histórico. Que las sociedades occidentales encaran su decadencia, podemos encontrar señales que lo demuestran; aunque podríamos equivocarnos.

Merecería la pena recordar que fueron la cultura, el progreso en el pensamiento, los factores que encumbraron a Occidente. El progreso económico arribó mucho después. Sin embargo, muchos asocian el declive económico con el de la sociedad en sí. En realidad, el declive deriva del olvido de las raíces culturales y de pensamiento. Por ello, con un profundo y sentido pesar, lamento que hoy en día no vea "clase media", sino "clase mediocre".

Si en medio de la desilusión reinante -¡tan contagiosa!- no nadamos en contra corriente, esto se deprime y no avanzaremos. ¡No desesperemos a la hora de combatir la desilusión y el aburrimiento!

Un abrazo

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