Querido amigo:
A veces sentimos como si fuéramos actores de un gran teatro ¿no te parece? A veces, el mundo que nos rodea, parece una obra de teatro... un drama, una tragedia, ... una comedia. ¡La gran comedia de la vida!
Desfilamos tú y yo, personajes de carne y hueso, con nuestras penas y alegrías. No somos héroes, ni somos villanos; somos lo que somos, rodeados de nuestras circunstancias. Y sin embargo, siendo como somos -como muchas otras personas- ¡tenemos tanto que contar!
Acerquémonos a quienes nos rodean desde una perspectiva artística, como si fuéramos experimentados dramaturgos ávidos de ideas para caracterizar a un personaje. Todos, todos a nuestro alrededor, revelan vidas fascinantes.
Nos emocionamos con los sueños imposibles; con esos personajes en cuyas vidas nos identificamos; con quienes creen en algo en sus días...; porque, a fin de cuentas, como personajes de esta escena de la Vida, creemos y soñamos, amigo mío, con que en el último acto, bajará el telón con un final feliz.
Un abrazo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Nunca nos sentimos tan protagonistas de la obra de nuestra vida como cuando estamos enemorados.
Publicar un comentario