Querido amigo:
A nuestro alrededor brillan muchos reflejos. Observa con detenimiento. Una mampara de cristal, una ventana, un espejo, una botella, un lago, … en donde menos te lo esperas. Vamos sumidos en nuestros pensamientos, y no reparamos en las perspectivas que nos rodean.
Ignoramos que, desde algún lugar que no esperamos, alguien nos está observando. El contraluz de un cristal vela cuanto acaece del otro lado. Una superficie cromada refleja distorsionada nuestra imagen: achatados o alargados, anchos o estrechos. Nosotros, al fin y al cabo, podemos ser de muchas formas.
Estas son nuestras miles de imágenes, y apenas las prestamos atención. Que la vida tiene muchos reflejos, igual que nosotros. Que nuestro prójimo también tiene muchos reflejos; no nos ciñamos sólo a unos pocos. Reflejémonos, demos vueltas y más vueltas para vernos desde aquí y desde allí. ¿Qué perspectiva nos gusta más?
Un abrazo
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1 comentarios:
Con el monóculo puesto todo parece rígido y estático, pero es verdad que a veces olvidamos los matices, las posibilidades que el acto anula y aniquila, somos muy poco libres.
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