Querido amigo:
Todo es cultura a nuestro alrededor. Nuestros vestidos, nuestros platos, nuestros hogares, nuestra música... Todo es cultura, nuestro idioma, nuestras calles, nuestros pueblos, nuestras danzas,... La civilización, en toda la extensión que abarca, es Cultura.
Amigo mío, vivimos rodeados de Cultura. Somos Cultura, con nuestra actitud y nuestro pensamiento. Cultura es aquello que nos insta a respetarnos, a apreciar la belleza, a convivir... En lo básico -instintos primarios-, nada nos distingue, querido amigo, de nuestros ancestros; mas vivimos en un estado cultural más desarrollado que ellos.
Sin embargo, no toda la Cultura es Arte, aunque todo Arte sea Cultura. El Arte evoluciona como expresión de la Cultura. La inspiración de los artistas ha ido mudando de un siglo a otro. Hasta no hace mucho, los artistas comunicaban un mensaje a través de su obra. En la actualidad, los artistas plantean preguntas, no respuestas.
Tal vez, por ello, el Arte Contemporáneo es una paradoja en sí mismo: de una parte, el artista se une al público en la búsqueda del sentido de su obra, acerca su obra al gran público; mientras que, de otra parte, esta obra, más cercana, desafía la comprensión del público, que puede sentirse frustrado o burlado ante lo que, a priori, se resiste en catalogar como Arte.
Posiblemente, el público, el propio artista, se extravian en la ambigua frontera entre el Arte y la Cultura. Posiblemente, muchas piezas que aceptamos como Arte, no son sino expresiones culturales.
Un abrazo
domingo, 27 de junio de 2010
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2 comentarios:
Me gusta esta reflexión entre arte y cultura... :-)
Abrazos!
Aspirar a la belleza es, al igual que el suicidio, algo que nos diferencia del resto de las especies. Curioso que sean estas dos cosas, arte y suicido, las que nos caractericen.
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