Querido amigo:
Reza “Hoy es el primer día de tu vida”. El proverbio incita a la conversión; a tomar conciencia de la vida; a moldearnos para lograr nuestros sueños; a abandonar el pasado y despertar como nuevas personas.
Amigo mío, adoro las historias de conversiones, porque rezuman una esperanza contagiosa. Asumir que algo no va como desearíamos implica mucho, mucho. Significa que somos autocríticos y reconocemos que estamos errando; que tenemos claro cómo y qué deseamos ser; que confiamos en nosotros mismos; que tenemos el coraje para intentarlo; que nos ilusionamos; que rejuvenecemos el alma; que estamos dispuestos a esforzarnos –intelectualmente, físicamente- en lograr nuestros sueños.
Desear una conversión nos humaniza, porque implica conocernos mejor, con nuestros puntos débiles y puntos fuertes. Otra vez, amigo mío, tomamos conciencia de nuestra vulnerabilidad.
Cada mañana, empezamos de nuevo. Vale la pena intentarlo, desde hoy y desde ahora mismo.
Un abrazo.
lunes, 12 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario