Querido amigo:
¿Qué ves a tu alrededor? Mira bien.
Los seres humanos desplegamos constantemente nuestro lado menos humano. Pero no seamos muy severos con nosotros mismos. No todo es fácil a nuestro alrededor, no siempre se tienen ganas de afirmar que la vida es hermosa. Nuestra vulnerabilidad ante los acontecimientos que nos rodean nos infunde temores y preocupaciones.
Sin embargo –querido amigo-, como seres humanos, con nuestros problemas inherentes al hecho de estar vivos, compartimos un poder enorme: la posibilidad de conducirnos con dignidad.
La dignidad humana, merece un gran respeto e implica una enorme responsabilidad. La dignidad humana es una posibilidad, una íntima opción que se puede elegir o no, independientemente de nuestra situación en la vida. La dignidad, por tanto, exige el valorde afrontar la vida cara a cara.
Sólo nosotros mismos podemos negarnos este derecho, y con frecuencia nos olvidamos de él. ¿Nos olvidamos de respetarnos? ¡Cómo vamos a respetar a los demás si ni siquiera nos respetamos a nosotros mismos!
Limpia tu mirada, amigo mío. Revístela de dignidad. ¿Qué ves a tu alrededor?
Un fuerte abrazo.
lunes, 1 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario