Querido amigo:
La Historia narra muchas vidas consagradas a la Sabiduría. Las ancestrales civilizaciones han sobrevivido hasta nuestros días gracias a la obra y memoria de los grandes sabios.
Hoy día, nuestra época presume de grandes progresos, pero adolece también de grandes defectos. Amigo mío, aunque las circunstancias puedan haberse complicado, los problemas del ser humano persisten de generación en generación, prácticamente inalterables.
Nuestros antecesores también se enamoraron, lloraron ante la muerte, se dejaron cegar por el poder, se sacrificaron por los demás, etc... No perdamos su experiencia, o será como si perdiéramos nuestras raíces. Las raíces de un gran árbol, la Humanidad, que crece y crece.
Invitándote a rescatar el Saber ancestral... Un abrazo
domingo, 14 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario