miércoles, 24 de febrero de 2010

La Suerte

¿Crees en la suerte? No contestes todavía, que la cosa tiene su enjundia.

La suerte, esa casualidad que arbitrariamente beneficia a unos -independientemente de sus méritos o virtudes- y, como contrapartida, perjudica a otros o, como mal menor, les deja indiferentes.

Vivimos en medio de probabilidades. Por ejemplo, la probabilidad de encontrarnos una moneda por la calle, de tropezar sin caernos, de ganar un sorteo, de acatarrarnos, de estar en el lugar y momento adecuados, etc… A diario ocurren todo este tipo de acontecimientos a nuestro alrededor ¿son realmente arbitrarios?

Si admitimos que existe la suerte, reconocemos implícitamente que vivimos a merced de la casualidad, y que nuestros actos sólo pueden reducir las probabilidades de que ocurran cosas que nos gustan o no. Lo terrible es que confundamos con mala suerte lo que se puede evitar. Así, el acto de tropezar es un acto de mala suerte, pero morir de hambre no es mala suerte, porque se puede evitar.

Hay más todavía, querido amigo. Si existe la suerte, los sucesos acontecen porque sí, sin explicación alguna, y por tanto no existe más destino que el que nos impongamos a nosotros mismos. Un destino que impregne de sentido a nuestras vidas. ¿Quién juzgará si nuestras vidas han tenido sentido cuando no exista ni la raza humana ni la Tierra?

Ahora, respóndeme ¿crees en la suerte?

1 comentarios:

El diario de Doris dijo...

la casualidad es algo creo yo indiscutible, la vida se rige por casualidades que permiten el momento de tomar una decisión o no tomarla. Para mí se trata de una combinación, hay una cierta dosis de casualidad o de suerte y luego otra de buscarla, de estar en el momento oportuno en el sitio adecuado y con las ganas de decidir lo correcto, muy interesante tu reflexión.

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