Querido amigo:
¡Ahí estás! ¿Pero estás ahí realmente? A nuestro alrededor ocurren muchas cosas -pequeñas y grandes cosas- en este mismo instante. Si aguzamos los sentidos descubrimos ese cosmos de detalles, sin los cuáles todo sería diferente.
Amigo mío, si pudiéramos celebrar el Día Internacional de los Pequeños Detalles, el mundo sería diferente. Nuestras vidas están repletas de estos detallicos, a los que no siempre atendemos. En el Día Internacional de los Pequeños Detalles aprenderíamos a mirar el mundo con otros ojos y, tal vez, dar un pasico para mejorarlo.
Cuando era niño, uno de mis maestros contaba que siempre se agachaba para recoger, si topaba con un céntimo en el suelo. ¡Un céntimo! Nada le daban a cambio, pero nuestro maestro replicaba que un grano no hace un granero, pero ayuda a su compañero. Dicho así, un céntimo era un pequeño tesoro.
Viviendo desde lo más pequeño a lo más grande, vivamos compañero; pero vivamos intensamente, estando ahí.
Un fuerte abrazo.
viernes, 5 de febrero de 2010
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1 comentarios:
hola voces, sería algo así como recuperar la capacidad de sorpresa que tienen los niños, cuando crecemos, perdemos ese interés por los pequeños detalles, pero nunca es tarde para retomarlo, prestar atención a lo que verdaderamente es importante, apuesto también por el día de los pequeños detalles!
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