Querido amigo:
Dormir es uno de nuestros grandes misterios. Sabemos que soñamos, pero todavía especulamos sobre los sueños, sus causas y funciones. Cuando despertamos, algo confusos, apenas recordamos la vida que vivíamos instantes antes.
Suponemos que nuestro cerebro transforma en sueños toda aquella realidad que captó sin que nosotros mismos fuéramos conscientes. De confirmarse esta teoría, inquieta pensar que sólo gobernamos una mínima parte de nuestro cerebro, y que éste actúa independiente absorbiendo y procesando una realidad que nos es ajena. En cierta manera, parece que cualquier ser humano vive permanentemente al borde de la "locura", y que cualquier día podemos despertar y cuestionar por entero el mundo que nos rodea.
Todos hemos experimentado vivas emociones en sueños. Soñando hemos gravitado, nos han perseguido, hemos huido corriendo sin apenas avanzar un paso, nos hemos sumergido en abismos marinos sin poder respirar, nos han mordido feroces bestias, hemos reído a carcajadas, o llorado sin motivo, hemos creído no poder dormir, etc... Los sueños, al menos lo que podemos recordar de ellos, siempre cuentan historias a medias. ¡Pero tan vívidas!
Los sueños usan de su propio y misterioso lenguaje, de su propia realidad que desafía toda lógica. Los sueños construyen un mundo con autenticidad y realismo. Tal vez, si los sueños han captado un mundo, significa que ese mundo existe y es veraz. Tal vez, amigo mío, cordura y locura se dan la mano mientras dormimos. Tal vez, la vida y la realidad no es tal y como creemos racionalmente que es.
Un abrazo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario