sábado, 2 de octubre de 2010

Esperas

Querido amigo:

La sabiduría popular reza que el tiempo es oro. Quizás por ello, como nos pasamos gran parte de nuestras vidas esperando, nos lacera más ese tiempo que fluye para no volver jamás.

Esperamos y esperamos.... Cuando niños, anhelábamos crecer. Hoy, aguardamos nuestro turno en innumerables filas... ; a que llegue una cita impuntual...; a un golpe de suerte...; a que nos rescaten de la rutina...; ansiamos que llegue tal fecha, o llegar a un destino tras un largo viaje.

Los seres humanos nadamos en el tiempo, que nos arrastra hacia el futuro... Sin embargo, todos poseemos, amigo mío, el don de dilatar o contraer el tiempo a nuestro antojo. Mientras esperamos, tantas veces nos parecen eternos unos pocos minutos, unos días, unos meses..., porque íntimamente consideramos tiempo de mala calidad nuestra espera. Enfrascados en nuestras más queridas labores, los minutos parecen volar.

Sea esperando o concentrado en cualquier otra actividad, el tiempo siempre tiene el mismo valor. Si en nuestro sino hemos de esperar, amigo, que la espera nos sea leve, aprovechando cada instante de la misma.

Un abrazo

1 comentarios:

El diario de Doris dijo...

me pregunto al tenor de tu escrito, ¿sería con la intención de rendir culto a la espera que Beckett escribió Esperando a Godot?

Publicar un comentario