Querido amigo:
Recordando el verso de Antonio Machado “… se hace camino al andar…”, detengámonos a contemplar nuestro camino. Sabemos de dónde partimos, pero ¿adónde vamos? Eso es más difícil saberlo.
Muchas veces, tomamos derivas que otros antes tomaron, y no acabaron bien. Entonces, quienes más nos quieren saben mejor que nosotros hacia dónde vamos. Si les escuchamos, podemos intentar rehacer nuestros pasos para intentar tomar otro camino mejor.
Otras veces, nos planteamos una meta, un objetivo. Afortunados nosotros, pues no es fácil fijarse un fin, hace falta conocerse bien a uno mismo. Cada uno de nosotros ha heredado habilidades, gustos, talentos… Podemos ser útiles a los demás. Fijarse una meta no significa que la alcancemos, pero seguro que merece la pena intentarlo. Lo verdaderamente triste es que descubramos estos talentos nuestros y, a pesar de todo, acaben desperdiciándose.
Conocernos a nosotros mismos un poco mejor, nos ayudará a revelar nuestras virtudes, a fijarnos metas que aportar a nuestra sociedad, a sentirnos útiles por ello, y a amar tanto lo que hacemos como a nuestro pueblo que lo disfruta. Nos sentiremos de un lugar, vislumbraremos el camino por el que marchamos.
Buen camino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario